Fashion StartUp Contest lanza una nueva edición en busca del próximo fenómeno de la moda española. Impulsado por Modaes junto a Mango StartUp Studio, Fashion StartUp Contest celebra su cuarta edición con el objetivo de ser una plataforma de difusión de nuevos proyectos, un espacio de aprendizaje y un punto de conexión entre emprendedores, empresas de moda, grupos de inversión y otros actores. Fashion StartUp Contest cuenta con la colaboración de EY, El Ganso y Kibo Ventures y tiene el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda y ayudar a descubrir y visualizar nuevos proyectos de valor en esta industria.

Jaime Sanfelix, que cuenta con una trayectoria de décadas como empresario, emprendió en 2017 la aventura de gestar Persiskin, una compañía que convierte en materia textil la sobreproducción de caqui y que opera con una fábrica en la localidad de Alginet (Valencia). Tras ganar el año pasado el premio de Fashion StartUp Contest, el consejero delegado de Persiskin destaca la rapidez de aplicación de los cambios y tendencias en el sector de la moda, así como la velocidad del retorno económico respecto a otros sectores. Además, señala la importancia de continuar innovando en la creación de nuevos materiales y diseños, subrayando la necesidad de darle visibilidad al trabajo que se hace en España para vender mejor la marca España.

P: ¿Por qué es interesante emprender en moda?

R: Es interesante emprender en general. Pero, los materiales que se utilizaban hace cincuenta años son distintos a los que se tienen que utilizar hoy y la moda debe responder a las tendencias en el uso de nuevos materiales, dando lugar a muchas posibilidades de emprendimiento.

P: ¿Qué ventajas tiene este sector respecto a otro desde el punto de vista de un emprendedor?

R: Este sector es muy dinámico. En otros sectores más tradicionales es más difícil aceptar cambios, y la moda permite una aplicación rápida e inmediata que favorece al emprendimiento y a la imagen del emprendedor.

P: ¿Y desde el punto de vista de un inversor?

R: A veces el emprendedor y el inversor son la misma persona en el emprendimiento. En otros casos el inversor es alguien que apalanca una cantidad de dinero para impulsar una actividad o para cambiar un modelo, no tanto solo por la rentabilidad que da sino por lo que produce ese cambio. La inversión en moda se recupera más rápido que en otros sectores. Es decir, se ve de manera más rápida lo que se ha hecho con el dinero.

“Es importante continuar apostando por estar a la vanguardia y darle visibilidad”

P: España es un país líder en moda. ¿Qué tiene que pasar para que continúe siéndolo dentro de veinte años?

R: Si es líder en moda es porque se están haciendo las cosas bien para ser vanguardistas. Es importante crear nuevos diseños, nuevos materiales, continuar innovando, apostar por la inversión en ese sentido y darle visibilidad porque si no, no hay manera de que se conozca el trabajo. En definitiva, continuar apostando por estar a la vanguardia y darle visibilidad.

P: ¿Cree que se le da la suficiente visibilidad?

R: Hay cierta opacidad. Dentro del sector se conoce lo que se está haciendo, pero de cara a la sociedad podría haber una apuesta unificada. La marca España es muy potente y debería recibir el incentivo necesario, igual que se defiende el turismo o la industria. Y dentro de la industria se podría defender más la moda.

P: ¿En qué nos llevan ventaja otros países?

R: No creo que nos lleven ventaja, pero los italianos son más hábiles. Saben venderlo mejor. Ahí es donde, tal vez se debería poner el foco porque el sector es muy dinámico pero la venta de la marca España como oferta unificada debería potenciarse y quizás ahí otros lo hacen mejor que nosotros.

P: España tiene una larga tradición textil. ¿Ayuda a la hora de impulsar un proyecto como Persiskin?

R: Que los costes son más caros aquí va en nuestra contra. La base primaria de producción debería promocionarse y apoyarse para que las empresas cada vez tengan mayores recursos para que la industria continúe creciendo.

“Convertir los problemas en oportunidades es un máximo exponente del emprendimiento”

P: ¿Una parte de la producción volverá a España?

R: Durante la pandemia del Covid-19 se vio la carencia al depender de la producción externa y hubo un intento de volver a montar aquello que desmontamos para que no lo produjeran en otro lugar. La producción en otros países va en detrimento de la calidad, porque la calidad del trabajo en otros países no es el mismo en otros países que en España.

P: ¿Qué les pediría a las administraciones para hacer más fácil crear una empresa?

R: Una apuesta firme a escala global por parte de las políticas de los estados. Es necesario que se reciban incentivos para la producción por la calidad y por el valor añadido. Desde la industria auxiliar o los servicios, por cada puesto de trabajo se crean más puestos de trabajo de otras industrias. Se debería hacer una potente política para recuperar la fase productiva en el país. Hace falta reactivar incentivos de todo tipo, no solo subvenciones, sino apoyo burocrático para eliminar barreras administrativas. Hay una batería amplia de opciones que el empresario necesita para subsistir y se pueda crear esto que estamos implementando.

P: Como emprendedor, ¿qué barreras se ha encontrado?

R: El emprendimiento siempre es difícil. Cuando eres joven no tienes la experiencia ni los recursos. Cuando te has formado ya tienes capacidad como adulto y empiezas a tomar decisiones que se conviertan en empresas. Hoy en día es más fácil emprender de lo que lo era antes, hay más herramientas de difusión, por ejemplo, que cuando yo empecé. Es más fácil comunicar en cada eslabón de la cadena. El ecosistema de emprendimiento tiene más herramientas, en general. No significa que sea fácil pero el pull de herramientas le hace la vida más fácil al emprendedor.

P: ¿Qué marca la diferencia en el emprendimiento?

R: El año pasado fue bastante satisfactorio en cuanto a reconocimiento. Hemos ganado cuatro premios. La figura del emprendedor no tiene que estar necesariamente vinculada a gente joven, sino que se debe poner en valor la figura del senior. Tengo 55 años y estoy continuamente emprendiendo e innovando. Las coyunturas económicas y geopolíticas afectan al entorno, pero si no se puede hacer de una manera se puede hacer de otra y si no se puede hacer hoy se puede hacer mañana. Convertir los problemas en oportunidades es un máximo exponente del emprendimiento. Ideas podemos tener mil, pero como lo desarrollamos y lo rentabilizamos marca la diferencia. La visión del problema convertida en oportunidad define el carácter emprendedor.